Salsa de queso

INGREDIENTES:

1 porción de queso bavaria blu

1 pote de nata líquida para cocinar

UTENSILIOS:

Un cazo

Una pala de madera para remover

Un cuchillo para cortar el queso a trozitos

En esta ocasión para hacer la salsa de queso utilicé bavaria blue, como he indicado en los ingredientes, pero hay infinidad de posibilidades. Mi salsa de queso preferida es con queso gorgonzola y mascarpone, queda muy cremosa y a la vez tiene el sabor intenso (aunque no demasiado fuerte) del gorgonzola. A los que les gusten los quesos potentes, podéis añadirle un poquito de roquefort a vuestra salsa y dará un toque y un aroma excelente. 

Es muy fácil de hacer pero debéis tener en cuenta algunos "truquillos". Es tan sencillo como verter la nata en un cazo y añadir el queso, ponerlo a fuego lento e ir removiendo. 

"Truquillos" a tener en cuenta:

En primer lugar es importante cortar los quesos en trocitos pequeñitos para que se deshagan más rápido e ir removiendo a menudo para evitar que la nata rompa a hervir ya que la salsa se corta. 

Si utilizamos quesos distintos tenemos que tener muy en cuenta que no todos se deshacen igual de rápido, así que para evitar que queden grumos de queso debemos añadir a la salsa primero los que tarden más y cuando ya casi lo tengamos añadir los otros.

Si, a pesar de haber puesto el cazo a fuego lento en el fogón pequeño, veis que os está cogiendo demasiada temperatura y está a punto de empezar a hervir, pero no se os ha deshecho del todo el queso, es importante retirar el cazo del fuego y seguir removiendo. Cuando pierda un poco de temperatura, podéis volver a ponerlo en el fuego. 

A veces la salsa puede quedar un poco líquida, es importante tener en cuenta que a medida que pasa rato desde que se ha terminado de hacer la salsa tiende a espesar, así que si queréis asegurar que quede más espesita, sólo tenéis que empezar por hacer la salsa y luego poneros con la pasta. En ese período de tiempo la salsa habrá espesado, pero no habrá perdido del todo el calor, así que al servirlo encima de la pasta recién hecha quedará ideal para empezar a comer. 

Sugerencias: al servir se puede aderezar con un poco de orégano o albahaca.