Esta tarta resulta sencillisima de hacer, muy rápida y es perfecta para estos días de comidas en las que apenas tienes tiempo para nada.
Debo confesar que me encanta la repostería en todos sus aspectos, tanto elaborarla como comerla, y que puedo considerarme casi experta en bizcochos y una alumna avanzada en el tema galletas. Actualmente me estoy empezando a meter en el desconocido mundo de las madalenas, muffins y cup cakes, ya os iré contando como va saliendo la cosa. Otra cosa que debo confesar es que nunca sigo las recetas al pie de la letra, no puedo evitar hacer de las mías, cambiar ingredientes y sobretodo disminuir drásticamente las cantidades de azúcar y de mantequilla. A pesar de encantarme la repostería, no soporto las cosas demasiado dulces, en las que tienes la sensación de estar masticando azúcar, ni tampoco las que resultan muy grasas y en las que el sabor predominante es el de mantequilla.
Como ya he dicho, tengo experiencia en este campo de la cocina, pero esta tarta está al alcance de cualquiera, está inspirada ligeramente en la tarta Tatin
"Tarte Tatin es una variante de la tarta de manzana en el que las manzanas han sido caramelizadas en mantequilla y azúcar antes de incorporar la masa. Su peculiaridad es que se trata de una tarta al revés, es decir, para su elaboración las manzanas se ponen debajo y la masa encima.La tradición dice que el Tarte Tatin fue creado por accidente en el 'Hotel Tatin' en Lamotte-Beuvron, Francia en 1889, lugar del que deriva el nombre. El hotel era regentado por dos hermanas, Stéphanie Tatin (1838–1917) y Caroline Tatin (1847–1911). Existen múltiples versiones acerca del origen de la tarta pero la historia más aceptada menciona que un despiste de Stéphanie Tatin hizo que se cocinaran más de la cuenta las manzanas, y para no desperdiciarlas le pusieron la pasta encima y la hornearon, y después le dieron vuelta con cuidado, dando lugar a esta variante tan conocida en la cocina francesa."
Fuente: wikipedia
INGREDIENTES:
- 1 masa brisa o hojaldre fresca de las que venden en la sección de refrigerados en todos los supermercados. En esta ocasión utilizaremos una masa de hojaldre, aprovechando un despiste, lo que había de ser una masa de pizza se convirtió en una masa de hojaldre.
- 1 o 2 manzanas según el tamaño. En mi caso acostumbro a utilizar manzanas Golden porqué son las que tenemos en casa.
- Caramelo o mermelada de albaricoque, puede utilizarse también de melocotón o cualquiera que os apetezca.
- Una bandeja de horno o molde aptos para horno, es vital utilizar papel vegetal, ya sea el que viene enrollado en la propia masa o bien del que venden especial para horno. De esta forma se evita ensuciar, tener que pringar con mantequilla la bandeja o molde y que se pegue.
- Un cuchillo o pelador para la manzana y una tabla.
- Un cuchara o pincel de silicona si se tiene, para aplicar la mermelada o extender el caramelo.
- Un tenedor para marcar los bordes
PROCEDIMIENTO:
- En primer lugar encendemos el horno a la temperatura indicada en el envase de la masa para que se vaya calentando. Es muy importante respetar siempre la temperatura indicada, de lo contrario podemos encontrarnos con sorpresas desagradables tipo: masa quemada por fuera y cruda por dentro. Mi horno tiene la opción de calentar arriba y abajo con ventilador, si tenéis esa posibilidad no dudéis en usarla siempre en repostería porqué se consigue que las masas suban de forma mucho más homogénea. OJO cuando se utiliza la opción del ventilador se aceleran los tiempos de cocción, normalmente entre 5 o 10 minutos menos de los indicados. El palillo suele ser un método infalible para comprobar si las masas están hechas.
- A continuación desenrollamos la masa. Como he dicho puede ponerse directamente plana en la bandeja del horno o bien en un molde, los que venden para bizcochos son perfectos. Si no tenéis ninguno y estáis pensando en comprar, mi recomendación son los nuevos de silicona y olvidarse de los metálicos de toda la vida. Son muchísimo más fáciles de limpiar, mucho más manejables y se evita los problemas clásicos de oxidación, atascos de las palancas para abrir y desenmoldar... Además los de silicona se enfrían muchísimo más rápido. Hecho este apunte seguimos: si se va a optar por la opción del caramelo, es muchísimo mejor utilizar un molde, para evitar derrames y quemaduras.
- Una vez extendida la masa es necesaria pincharla con un tenedor para evitar que se hinche y salgan "burbujas" de masa.
- Cuando esté lista y colocada en su sitio, sólo quedará pelar la manzana y cortarla a gajos. Hay a quien le gusta que queden gajos gorditos (una buena opción si se va a poner caramelo porqué empapan más) y a otras personas les gusta más que la manzana quede a láminas. Esto va más al gusto de cada uno. Lo importante es asegurar bien la manzana encima de una tabla para evitar cortes de dedos, pensar que no tiene una forma muy fácil si no se es experto con el cuchillo. Lo ideal es que una vez pelada, se parta por la mitad y se quite el corazón, a partir de ahí, con cuidado ir haciendo los trozos. Es importante que el tamaño de unos y otros gajos sean lo más parecidos posibles para evitar cocción en tiempos distintos, es decir que unos trozos queden más cocidos que otros.
- Una vez se tiene la manzana troceada simplemente debe colocarse sobre la masa. Yo siempre empiezo por la parte exterior y voy poco a poco hacia el interior hasta llegar al centro.
- Queda bonito si los bordes de la masa se van doblando para que quede trenzado o simplemente se enrollan un poquito y se hacen unas marcas con el tenedor, como si fuera una empanada o empanadilla.
- Si queremos ponerle caramelo este es el momento perfecto, ir con cuidado de no abusar ya que resulta muy dulce y podría enmascarar el sabor de lo demás. La mejor manera es ir echando poco a poco e ir extendiendo. OJO, cuando sale del horno el caramelo queda muchísimo más liquido y es muy muy fácil que se salga del molde y quema mucho!!!!!
- Si queremos optar por la opción mermelada, la aplicaremos por encima con el pincel o una cuchara una vez este cocida la tarta.
- Sólo quedará ponerla en el horno una vez esté a la temperatura indicada por el fabricante, esperar a que se cueza la manzana y que la masa coja volumen y un color más tostado, sacarla y lista!!
- Una vez esté fría, se desmolda y ya se puede comer.
COMENTARIOS:
- En este caso, como la masa era demasiado grande, he hecho la mitad de manzana y la mitad de pera.
- ¿Quién no es capaz de desenrollar una masa y pelar fruta? ¡Animaros a innovar!
Es una de mis tartas favoritas.
ResponderEliminarBesitos Montaña.
Gracias por pasarte! En breve, novedades!
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