Crujiente de espinacas con feta

Ingredientes (2 personas)
300g de espinacas frescas cortadas
1 diente de ajo
200g de queso feta
12 hojas de masa brisa
Aceite, sal

Utensilios
Sartén con tapa alta
Tabla de cortar
Cuchillo
Vaso con agua

Proceso
1. Ponemos una cucharada de aceite en la sartén y añadimos el diente de ajo cortado por la mitad. Añadimos las espinacas en trozos pequeños en la sartén, tapamos y dejamos que se hagan a fuego medio-suave.
2. Mientras tanto, cortamos el feta en dados pequeños (sin que quede desmigajado) y reservamos.
3. Cuando las espinacas estén listas las sacamos del fuego y vamos preparando los paquetes:
4. Ponemos una hoja en la tabla, nos mojamos los dedos y humedecemos la lamina. Ponemos en el centro una cucharada de espinacas, echamos el feta por encima y añadimos unas espinacas mas. Cerramos el paquete y lo plegamos como nos apetezca (los triángulos son traidores: se abren fácilmente. Añadimos una segunda hoja humedecida previamente, cerramos el paquete y reservamos. Vamos repitiendo el proceso hasta tener listos todos los paquetes.
5. En la sartén ponemos un poco de aceite (no freiremos los paquetes, solo los tostaremos) y vamos poniendo los paquetes. Una vez estén tostados, retiramos y emplatamos.

Nosotros cometimos un error: leímos lo que ponía en las instrucciones del envase de la hojas. Si freímos los paquetes queda muy graso, pesado y pierde sabor. Si los hacemos con poco aceite, quedaran crujientes y hace que los sabores del interior destaquen mucho mas.

También podemos hacerlos con virutas de jamón, queso solo...

Diafrutad!

Arroz con verduras y salchichas

En primer lugar queremos pediros disculpas por no haber publicado nada. La semana pasada estuve, entera, en Alemania, haciendo una formación para la empresa para la que trabajo y, en un país "más avanzado"... ofrecían internet wifi a 7€ la hora. Conclusión: he estado sin internet y sin poder publicar ninguna de las entradas que tenía preparadas en el portátil y en el móvil.

Llegué de Alemania la noche del viernes al sábado después de casi 11h de tránsito (dejamos el hotel a las 13h y hasta casi medianoche no pisamos Barcelona!), así que me desperté cerca del mediodía sin tiempo para comprar verduras ni fruta en la tienda en la que compro siempre, y con la nevera vacía de productos frescos. Conclusión: tocaba tirar de congelador. La receta se puede hacer prácticamente igual si son productos frescos: sólo hay que cocerlos con el lekué como hemos hecho en otras entradas. Al grano:

INGREDIENTES (para 2 personas):
1 taza de arroz salvaje
200g de verduras braseadas congeladas
6 salchichas sin piel (Mercadona, son muy sabrosas, aunque un poco fuertes, a veces)
Aceite, Sal

Utensilios:
Sartén
Cazo
Colador
Pala de madera

Procedimiento:
1. Ponemos agua al fuego y, cuando arranque a hervir, echamos el arroz, una pizca de sal y tapamos. En unos 10 o 12' debería estar, pero lo sacamos del fuego cuando esté a nuestro gusto (a nosotros nos gusta al dente) y lo colamos.
2. En la sartén ponemos una pizca de aceite y cuando esté caliente añadimos las verduras. Cuando les falte poco, añadimos las salchichas. Podemos añadirlas enteras, como en la foto, o bien troceadas para que se mezclen todos los sabores.
3. Cuando estén las salchichas listas, salteamos un poco todo junto y emplatamos.

Variantes:
Es un plato muy sencillo y rápido de hacer. De hecho, hoy lunes, tengo este mismo plato (el domingo tampoco abría la frutería :P) pero hecho un poco diferente: cuando estaba todo prácticamente listo, le he añadido 1/4 de vaso de vino, un poco de especias, unos 50g de queso rallado y lo he dejado tapado durante 5'. Una vez hecho eso, lo he destapado, he dejado que se consuma el poco vino que quedaba, lo he mezclado un poco y al tupper. Podéis hacerlo como queráis. Como siempre: la cosa es disfrutar!

La Boqueria

Hace unos días estuve por la mañana en el mercado de Sant Josep, más conocido como el mercado de La Boqueria, uno de los mejores mercados del mundo situado en Las Ramblas de Barcelona, en pleno centro. La verdad es que se ha convertido en unos de los sitios de obligada visita para los turistas y se nota. Tradicionalmente siempre ha sido un mercado muy completo, con muchas paradas y el típico en el que encuentras productos que en otros sitios son muy difíciles o prácticamente imposibles de encontrar, tanto locales como exóticos. Ahora sigue siendo así pero con muchísimas paradas enfocadas a los turistas: comidas preparadas tipo pinchos para llevar, porciones, raciones de frutas cortadas y envasadas y montones de paradas de zumos de distintas frutas por uno o dos euros el vasito.

http://www.minube.com/rincon/mercado-de-la-boqueria-a77  

Según wikipedia:

"Tiene una superficie de 2583 m² con más 300 puestos ofreciendo una gran variedad de productos locales y exóticos, tanto a los compradores particulares como a los restauradores de la ciudad. Es el mercado más grande de Cataluña, el más variado en oferta alimentaria y también el más visitado por los turistas". 

Contrariamente a lo que pensaba, y dada la gran variedad de precios que ofrecen las distintas paradas, comprar allí sale barato, vale mucho la pena tanto por ahorrarse un dinerito como por el espectáculo que ofrece. La mayoría de paradas tienen el género puesto de forma espectacular para que te entre por la vista, todo reluciente, decorado, bonito y brillante. 

Pasé un rato contemplando a los turistas y viendo sus curiosas reacciones, estaban alucinando! Había montones haciendo fotos y disfrutando del espectáculo que ofrece este gran mercado. 

Es muy recomendable ir con tiempo para poder pasearse rato y rato antes de empezar a comprar, para poder disfrutar del ambiente, de las vistas y sobretodo para comparar precios. No olvidaros de pasear por la parte lateral donde podemos encontrar las paradas de las payesas, donde traen el genero recién recogido del huerto a diario. 

Como ya he comentado, hay distintos puestos donde se pueden degustar los productos locales, ya sea "para llevar" en forma de pinchos o envases, como en barras de bar. El bar más famoso es El pinocho, donde pueden degustarse las tapas más típicas. 

Para terminar, un poquito de historia (fuente wikipedia):

"El mercado fue inaugurado en, pero sus orígenes están al aire libre, ante las puertas de la antigua ciudad, en la explanada del Pla de la Boqueria, donde vendedores ambulantes y labradores de los pueblos y masías próximas se instalaban con el fin de vender sus productos, antes de que la ciudad se saliera de sus primeras murallas. Este mercado se hacía fuera de las murallas de la ciudad por ahorrar el impuesto de entrada de mercancías.
Antes del mercado, estuvo en el mismo lugar el convento de San José. En 1586 los carmelitas descalzos (denominados els josepets por ser los difusores de la advocación de San José) fundaron el convento de en el lugar donde hoy está el mercado. A medida que la Rambla fue tomando importancia como paseo urbano en el siglo XVIII, se consideró necesario sacar las carnicerías de su recorrido y fueron desplazadas, todavía muy cerca, hacia el interior, junto al huerto del convento de San José, que el pueblo quemó el día de San Jaime de durante una manifestación, junto al resto de monasterios que había en la Rambla.
Tras la destrucción del convento, se construyó una plaza con grandes columnas rodeada de porches, que sería la más grande de Barcelona. Se decidió trasladar el mercado de manera temporal en su interior, pero finalmente sería su emplazamiento definitivo. Las obras de techado se iniciaron el día de San José de .
A principios del siglo XIX, la Rambla tenía desde la calle del Carme hasta la de la Pexina toda la anchura que hoy en día tiene frente al Palacio de la Virreina. El mercado se situaba en el espacio entre las casas y los árboles, dividido en sectores bien diferenciados según el producto que se vendía. Muchos vendedores obsequiaban una flor por la compra de algún producto de alimentación, y aquí encontramos el origen de un colectivo popular e inseparable del conjunto de este paseo: los actuales floristas de la Rambla. Más tarde también se añadió la venta de animales, sobre todo pájaros. (Hoy en día los kioscos que vendían animales han sido prácticamente eliminados y substituidos por kioscos de otros tipos)
La cubierta metálica actual se inauguró en 1914. La última modificación arquitectónica del mercado fue en el año 2000 y actualmente se prepara otra que afectará sobre todo la plaza de la Gardunya. A lo largo de los años, se ha convertido en el mercado emblemático de todos los de Barcelona. El colectivo de vendedores, la estructura y situación del mercado lo convierten en un lugar de visita obligada para compradores y turistas.
Cada vez hay más establecimientos del mercado regentados por inmigrantes, en los que se encuentran especialidades de América del Sur, Japón, Italia, Grecia o los países árabes."

Es una visita muy recomendable, no os lo perdáis.